Además, los osos lo encuentran erótico, al menos en esta página.



Tambien denominados armas de aburrimiento masivo, desembarcaron desde todas las partes del mundo entre los 60 y los 70 para decirnos que el amor es muy bonito o muy feo –según el día- que los malos son muy malos y los buenos muy tontos, que no les quiere nadie y que si alguien les quiere encima no se enteran, y que no habria futuro si no fuera por una flor y una gaviota al amanecer, y una mujer con sombrero, etc, etc, etc, lo que viene a ser el blues de los negros afromericanos un poco pasado de rosca y con compromiso social.
Pero en el fondo muchos les querían... perder de vista. Y de oido. Y del planeta (entiendase Victor Jara aun sin bigote). Pero incluso a veces decían cosas interesantes. Y alguno hasta sabía tocar bien la guitarra, y digo guitarra porque parece que si no tocas la guitarra no puedes ser cantautor, o sea, un cantautor sin guitarra es como una dictadura sin desaparecidos.
George Kaplan
Chico Buarque (Brasil)
Francis Cabrel (Francia)
George Brassens (Francia)
Hilario Camacho (España)
Jose Antonio Labordeta (Zárágózá)
Pablo Guerrero (España)
Silvio Rodríguez (Cuba)