Cómo publicar en Bigotón Watch:

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martes, 25 de agosto de 2009

Magnum

No, no es que vayamos a repetir a Tom Selleck, que seguro que ya está; sino que publicamos un anuncio de los helados Magnum que, quizá, sea un homenaje al bigotónico detective.


El bigotón femenino y el cejote como signos de erotismo... no sé, es demasiao.

La navaja en el ojo y Vicisitud y Sordidez.

lunes, 24 de agosto de 2009

Las Patoaventuras son la leche

Un video que me ha causado verdadero terror cthuluniano. Sin embargo, como tiene un bigotón, me he visto impelido a compartirlo con todos.

Atchonburike.

viernes, 21 de agosto de 2009

El reparto de Tombstone


Si hay una peli mítica en esto del bigotismo es, sin duda alguna Tombstone. Surgida en ese oscuro momento de la historia situado entre principios y mediados de los noventa en el que salían filmes gemelos por doquier (dos pelis de Colón y el descubrimiento; dos pelis de Robin Hood; y porque al final no salió lo de los proyectos paralelos sobre Pancho Villa que iban a firmar, cada uno por su lado, los hermanos Scott, Tony y ridley, que si no ardía Troya), esta simpática situación tuvo a Quevin Con-ne en el centro de dos de estas polémicas: las pelis sobre el amigo Locksley y sus Hombres Alegres del bosque de Sherwood, y las que trataban la figura de Wyatt Earp. La de Costner, con Kasdan dirigiendo, se reveló como un fláccido pestiño desde el rodaje; la otra, la barata, resulta más simpática. Aunque solo sea por un hecho la mar de salao que es el que nos trae aquí.

Todos los bigotes eran auténticos.

Sí, sí; todos. Desde Kurt Russell a Val Kilmer, pasando por Bill Paxton o Sam Elliott (que sin bigote tiene cara de panoli); por el amor de Dos (sic), ¡si hasta el Brandon de Sensación de vivir luce mostacho! Todos y cada uno de los montones de vello que adornan el labio superior de los actores era de pelo auténtico, dejado crecer a su libre albedrío y luego cuidadosamente cuidados. Y además eran bigotones del Salvaje Oeste, con todo lo que ello implica. Aunque para Michael Biehn, acostumbrado a lidiar con Cameron, la cosa no sería para tanto.

Esta autenticidad era algo de lo que se enorgullecía en los reportajes y documentales George Pan Cosmatos, el hombre tras la cámara, y director de otras joyas del celuloide como Rambo, Cobra (con don Silvestre) o Leviatán. Su último trabajo fue Conspiración en la sombra, de cuando Charlie Sheen se drogaba. Este italiano de origen griego nos dejó hace cuatro añitos, pero queda en el recuerdo el regocijo que debió de sentir cuando decía a la prensa “nuestros bigotes son auténticos”. Un brindis por él. Sagapo para pore, Yorgos.

miércoles, 19 de agosto de 2009

Daley Thompson


Un ídolo del deporte que pasó a la historia del frikismo no por sus gestas olímpicas, sino por ser uno de los primeros deportistas en prestar su rostro a un videojuego y conseguir, de paso, que todos los jugadores de Spectrum le odiáramos por ayudar a destrozar nuestras teclas. La diabólica mecánica machacabotones de la trilogía 'Decathlon', 'Supertest' y 'Olympic Challenge' generó frustraciones y ordenadores rotos a partes iguales. Pero a todos nos quedará en la memoria su enorme bigotón que lo convertía en una especie sonriente Richard Pryor cachas.

Meher Baba




Buenas:

¿Os acordáis de ese peacho de tema de The Who llamado Baba O’Riley, con el que el Dr. House le vacila al nuevo jefe gordo negro que se lo quiere liquidar de la plantilla en la 2ª temporada? Pues bien, el nombre de la canción viene gracias a las aficiones místicas de Pete Townshed hacia las enseñanzas del protagonista de este post, un tal Meher Baba, maestro espiritual indio y autoproclamado ‘El más alto entre los altos’ y en estado de avatar, o dicho de otra forma, Dios en forma de cacho de carne humana –al ser indio no sabemos cuál es de los chopotocientos millones que tienen-, y que tiene entre sus méritos dejar de hablar durante casi 50 años y comunicarse con gestos y/o una tablilla, piñarse en varios accidentes automovilísticos y otra series de chorradas de tipo místico. Lo importante es que conservó su afición al bigote por décadas.

La otra parte del título de la canción se debe a Terry Riley, del cual no diremos nada porque es de ese tipo de gente que lleva barba pero sin bigote. Lamentable.

George Kaplan

viernes, 14 de agosto de 2009

Mostacho gabacho

"Una mujer, una pipa y un jersey". Ya saben, onvres: con un mostacho y un jersey, no necesitan ponerse nada más encima.

Al parecer, lo de la "pipa" tiene un doble sentido guarrillo... vamos, que significa también "felación". Entonces, lo que me preocupa es qué pinta el niño en todo eso.

Visto en esta lista de anuncios antiguos machistas.

La navaja en el ojo.

miércoles, 12 de agosto de 2009

Viktor Bout


Helo ahí. El mercader de la muette. Víctor Bout, presunto traficante de armas ruso (lo de que es ruso sí que es seguro, lo otro… bueno, también, vaya). La justicia tailandesa rechazó el martes 11 su extradición a los United State Quieto, para regocijo de su tierra natal, que al parecer lo quiere para sí, que creo que le tienen un recao que dar.

42 tacos, ex oficial de la aviación soviética reconvertido en empreario, a Bout se lo llevaron haciendo la palomita en marzo del año pasado en un hotel de Bangkok tras reunirse con agentes estadounidenses que se hacían pasar por miembros de las FARC que querían unos lanzacohetes Hacendado, que en El Corte Inglés eran muy caros, y además así se ahorraban el IVA. Allende el charco lo reclaman por terrorismo, mientras que el presidente del tribunal tailandés ha basado su negativa en que “no tiene autoridad para sancionar actos cometidos por extranjeros contra otros extranjeros en otro país”; lo que viene a querer decir algo así como “¿el perro es mío?”.

Este bigotón, además, inspiró el personaje de Nicolas Cage en “El señor de la guerra”. Se especula incluso conque parte de su espeso mostacho se empleó en la confección del peluquín que luce sobre el cartón el sobrino de Coppola en el filme.

Enviado por: Enrique Pedraza

lunes, 3 de agosto de 2009

Ray Thomas

El miembro más atchonburike de los Moody Blues. Un señor que apenas se dedicaba a tocar la flauta (o el instrumento de viento que se considerase adecuado) en un par de temas y a marcarse una o dos canciones por disco. En los últimos conciertos antes de dejar la banda, se quedaba de fondo tocando la pandereta y básicamente estaba allí para cantar su clásica oda a un gurú de la droja 'Legend of a Mind' y para interpretar su solo de 'Nights in White Satin'. Pero TENÍA que estar. Porque los Moodies necesitaban la presencia de ese jrandioso bigotón en escena.