Psicólogo humanista estadounidense que trajo un poco de luz al rancio y deprimente mundillo de la psicología focalizada en lo negativo por aquel entonces. Su mítica pirámide de las necesidades rula en los colegios con casi igual frecuencia que aquel gráfico de emisor-mensaje-receptor, que el ciclo de Krebs o que la tabla de las derivadas.
Goza de un bigotón Benedettiesco, de gran alegría. Yo diría incluso que es uno de los bigotones más afables por aquí vistos.
Nos trasladamos
Hace 4 años
1 comentario:
¡Qué pasada de blog! Me parto, me parto, ¡Ídolos!
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