Schnurrbart

Ante ustedes el bigote renano-westfalo dos veces campeon mundial de balonmano perteneciente a Herr Heiner Brand.

Cuando sea mayor quiero ser bigote y a ser posible bigote alemán. La primera vez que entré al Sophienecke (gran taberna) me fijé en unos panfletos y justo encima de ellos ocupaba una pared preferente el cartel del club de bigotes y barbas de la ciudad. Nunca llegué a inscribirme. Pero desde entonces supe que ese bareto iba a ser mi preferido por el resto de los siglos (siempre y cuando siguieran sirviendo el codillo de la muerte con saurerkraut, patatas y cerveza a nueve euros).
El camarero tenía bigote, y creo que dos de las camareras también. ¿El codillo con repollo fermentado y mostaza hace crecer el bigote? ¿La cerveza? Viva alemania y su libertad bigotil.

Autor de la foto Armin Kübelbeck (kuebi)

Haciendosurco