
Con bigotón rematado en punta y orientado a la bóveda celeste, a lo cuernos de búfalo, la de veces que habremos tenido todos a este caballero dentro de los pantalones ¡y con qué placer, oiga! De hecho, es posible que no le hayamos tenido ahí dentro tantas veces como hubiésemos gustado...
Otros le recordarán por su obra, yo le recuerdo porque con él podía irme antes al cine... y me sobraba para tomar algo a la salida. Ni pensar quiero en lo poco que puede hacer uno ahora con 6 imberbes euros, se me rompe el corazón vaya.
Enviado por: Erre
2 comentarios:
no seas melancólico, el dinero se devalua y es normal, es lo que hace que el mundo esté en constante evolución
Reivindico mi derecho a la nostalgia, ya no hacen los billetes como antes oiga. Y además desconozco el motivo, un señor con bigotón alegra cualquier superficie de papel aquí y en Checoslovaquia.
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