Buenas:
Si hay algo que une a los proletarios son los fermosos y poblados mostachos, ni el contrato social, ni los derechos de los parias, ni las internacionales socialistas, ni las revoluciones bolcheviques ni hostias: líderes con bigotes son los llamados a hacer grandes cosas.
- Engels
- Lenin
- Liebknecht
- Molotov
- Stalin
- Trotsky
Enviado por: George Kaplan
Nos trasladamos
Hace 4 años
2 comentarios:
Cita inédita de los cuadernos secretos de Karl Marx:
"Durante la redacción de 'El Capital', y llegado a un punto clave, pronuncié: 'El... algo es el opio del pueblo'. 'Reflexionemos', comenté al viejo Bauer. '¿Acaso será el bigotón?', inquirió mi colega. 'No... No es eso exactamente, pero rima...¿La religión, tal vez?', repliqué. 'Justo', asintió Bauer. 'La religión es el opio del pueblo. Nada del bigotón".
Todo esto, claro, sucedió antes de que King Camp Gillete empezará a explotar, a principios del siglo XX, a sus obreros en las fábricas de producción de la factoría Gillette, y exportara su patente a Canadá, Alemania, Francia e Inglaterra, en 1908. El ímpetu rasurador de los europeos, contaminados por el invento norteamericano, es una causa profunda y frecuentemente ignorada de la Primera Guerra Mundial. También se obvia que el Lusitania, hundido por la flota germana en 1917, iba cargado de Gillettes, llamadas a aumentar la confusión entre los europeos, en un conflicto que, de fondo, era un enfrentamiento entre barbilampiños y bigóticos (recuérdese al rasurado Woodrow Wilson y el europaeizante bigote del Kaiser Guillermo II. En término medio quedaba el mesurado bigote de David Lloyd George, premier británico, cuya tibieza quedaba reflejado en su bigotón, abundante pero sometido a pacatos recortes guilletianos).
D. Arteaga
Falta Kalinin. La lástima es que Aznar hiciese coger mala fama al bigote "estadista".
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