El bigotón para nosotros es más que un algo estético. Es una proclama de ciertos valores sórdidos que cada uno entiende a su manera. Ya puede ser nuestro guía Bronson, Earl o Günther, que todos serán igualmente válidos. Sin embargo aquel bigote que se aleje de la sordidez para convertirse justo en lo contrario (en lo cool, en el hype de temporada) merece nuestra más sincera repulsa. El último ejemplo del bigotismo mal entendido viene de los USA. Black Lips y su cool moustache:
Fdo: Portrait
Nos trasladamos
Hace 4 años
2 comentarios:
Ayer vimos por la calle a un tipo con esta misma estética y bigotoncillo. Qué asquillo.
Estuve en Madrid para el puente y salí por Malasaña. Hacía años que no salía por Madrid, y me resultó acojonante porque la noche estaba plagada de bigotones y bigotillos. Ya los había visto en los Black Lips, y había gran cantidad de jóvenes que se gastaban el mismo look. Sólo empecé a contar cuando llevaba avistados a unos cuantos, y la cosa pasó de diez y quizás llegó a veinte -ya iba pasadito por entonces-. Si no me creen, den una vuelta por el Nasti y sitios de la misma calaña un fin de semana. Verán, verán...
Publicar un comentario