Harry Reems: He de reconocer que, generacionalmente, mi bigotón pornográfico debería de ser Randy West, ese hombre lamentablemente dotado en cantidad y calidad (sobre todo al lado de Peter North), pero que apareció en varios simpati-pornos de la época alegre del género (no olvidemos su gorro de mago en ‘Barbara, la bárbara’, sólo superado por la escupidera de Jack Palance en ‘Outlaw of Gor’).
Sin embargo, el verdadero y eterno bigotón del cine para adolescentes (algunos dicen que para adultos: ¡qué equivocados están!) no es ni West ni Ron Jeremy. Es Harry Reems
Protagonista de ‘Garganta profunda’, Harry tenía una gran capacidad como actor cómico. E inmenso carisma. De hecho, intentó tener una carrera como actor (según la IMDB, le ofrecieron el papel del entrenador en ‘Grease’, y rodó alguna cosa en Italia), pero la mierda de sociedad purit-anal hizo que acabara como agente inmobiliario. Y, como símbolo de su nueva vida, se afeitó el bigote. Toda una pérdida para el mundo del cine. Y del bigotón.
Sin embargo, el verdadero y eterno bigotón del cine para adolescentes (algunos dicen que para adultos: ¡qué equivocados están!) no es ni West ni Ron Jeremy. Es Harry Reems
Protagonista de ‘Garganta profunda’, Harry tenía una gran capacidad como actor cómico. E inmenso carisma. De hecho, intentó tener una carrera como actor (según la IMDB, le ofrecieron el papel del entrenador en ‘Grease’, y rodó alguna cosa en Italia), pero la mierda de sociedad purit-anal hizo que acabara como agente inmobiliario. Y, como símbolo de su nueva vida, se afeitó el bigote. Toda una pérdida para el mundo del cine. Y del bigotón.
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